Quizás a ti también te haya pasado: has descubierto una mejor forma de hacer algo y ya no se te pasa por la cabeza hacerlo como lo hacías antes. Quizás sea una forma de doblar la ropa, organizar tu agenda o hacer la compra…
Sea lo que sea, ya no hay vuelta atrás.
Eso es justo lo que nos pasó a nosotros al adentrarnos en el viaje de la sostenibilidad. Se ha convertido en una forma de estar en el mundo. Todo se torna más sencillo y auténtico… más de verdad.
Y es que esta es la piedra angular de Casa SiempreViva: la sostenibilidad.
Uno de los caminos que nos ha llevado hasta aquí es la coherencia. Coherencia con nuestra forma de entender el mundo y con lo que hemos aprendido y experimentado hasta ahora.
Tras descubrir el impacto que tienen ciertas acciones humanas en el medio ambiente y cómo afecta esto a animales, plantas y nuestro propio presente y futuro, decidimos vivir de la forma más coherente posible. Este deseo se materializó en Casa SiempreViva: un casa-boutique ecológica en el que ofrecemos a nuestros huéspedes la experiencia de sentir que todo está bien así como está.
La forma más coherente de construir que hemos encontrado es la que se encuentra bajo la filosofía del Passivhaus. Pero había algo más…
Nuestros viajes por el mundo nos han llevado a descubrir cómo nos gustaría que fuera nuestro alojamiento ideal. Tras muchas conversaciones, la conclusión fue clara: todo se podía resumir en una palabra: “calidad”.
Y es que el confort tiene irremediablemente que ver con la calidad. Hablamos del tacto de unas sábanas, la limpieza de una estancia, que la temperatura sea tan agradable que ni pensemos en ella, disfrutar de un desayuno, no soo rico, sino también estimulante para la vista (y el alma)…
Es por todo esto que nuestro segundo compromiso es con la calidad. La apreciarás en los materiales con los que hemos construido Casa SiempreViva, el diseño de cada habitación, los ingredientes con los que preparamos cada plato… pero sobre todo, la descubrirás como un valor dinámico, porque nuestra misión es seguir mejorando cada día.
La guinda del pastel queremos ponerla nosotros, Mayte y Javier, al hacerte sentir parte de este entorno que con tanto cariño estamos construyendo.
Bajo la premisa de que siempre podemos mejorar, nos encontramos siempre en cambio, en continuo movimiento hacia un mundo más sostenible, más tolerante y empático.
Desde el primer paso para materializar Casa SiempreViva, trabajamos mano a mano con profesionales del entorno, utilizando materiales procedentes de zonas lo más cercanas posibles y estableciendo conexiones con personas afines a nuestra filosofía.
¿Te apuntas a esta aventura?
Tan solo quedan unos meses para abrir nuestras puertas.
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Un fuerte abrazo,
Mayte y Javier.